INICIOS DE LA AGRUPACIÓN SOCIALISTA DE MIÑO
Aunque en 1931 se organizó en Miño una candidatura socialista, encabezada por Rodrigo González, sus componentes no tenían una relación orgánica de afiliación al PSOE sino simple afinidad con el programa político del Partido.
No es hasta 1933, y debido precisamente al cambio de bando de parte de los concejales “socialistas” (que se pasaron al derechista Partido Republicano Radical) cuando se forma la agrupación local. El 23 de octubre se presenta en el Gobierno Civil de A Coruña el Reglamento por el que ha de regirse la Agrupación Socialista de Miño, que fue impulsada por María Vázquez Suárez, Abelardo López Varela y José Salgado .
A consecuencia de la represión por la revuelta de octubre de 1934 el gobierno prohíbe las organizaciones de base, con lo que la Agrupación no se reactivará hasta la asamblea constituyente de marzo de 1936, celebrada en el Pósito de Pescadores y en la que se eligen como presidente a José Mª Maceira Serrano “Seis Horas”, Vicepresidente a José Rico y secretario a Abelardo López Varela y proponen al Gobierno Civil que Ricardo Pérez Medin sea alcalde.
Con el golpe de estado del 18 de julio empieza la represión, y en Miño no será menos. Ricardo Pérez, joven y reciente alcalde socialista, tiene que huír con su esposa (maestra, y también perseguida) y nueve vecinos más en una barca que salió del puerto de Miño el 31 de agosto de 1936.
Ricardo Pérez continuó siendo un activo socialista y ejerciendo de miñense hasta su fallecimiento en 2009. Por su importante apoyo a la Agrupación Socialista de Miño ésta lleva su nombre desde 2005.
A partir de la llegada de la democracia, la agrupación socialista de Miño se reactivó, presentó candidaturas en todas las convocatorias electorales, obteniendo representación de concejales en todas ellas. Es obligado reconocer el mérito y el trabajo de los componentes de las listas, así como de los concejales que resultaron elegidos, porque gracias a ellos hoy la Agrupación Socialista “Ricardo Pérez” de Miño es lo que es, porque mantuvieron vivo el espíritu socialista en Miño durante años, en condiciones a veces difíciles y porque son partícipes también del legado socialista con el que pretendemos llevar a cabo nuestro proyecto.